En el ámbito de la medicina moderna, la innovación y la búsqueda constante de soluciones más eficientes y seguras son la norma. Un avance reciente desde Japón está acaparando la atención del sector sanitario: el desarrollo de sangre artificial universal, un hito que promete cambiar el paradigma del almacenamiento y suministro de sangre. Este proyecto, encabezado por investigadores de la Universidad Médica de Nara en Kashihara, Japón, podría revolucionar la forma en que se gestionan las transfusiones sanguíneas y las emergencias médicas en todo el mundo.
La creación de esta sangre artificial se centra en las vesículas de hemoglobina, componentes completamente nuevos elaborados a partir de sangre humana caducada. Aprovechan la hemoglobina desechada, encapsulándola en una membrana lipídica artificial, lo que convierte a estas vesículas en auténticos sustitutos de los glóbulos rojos. Esta tecnología innovadora ofrece múltiples ventajas sobre la sangre tradicional.

Ventajas del nuevo diseño de sangre artificial

Una de las características más significativas de las HbV es su universalidad clínica. La eliminación de la membrana original de los glóbulos rojos, que contiene antígenos específicos de grupo sanguíneo, permite que estas vesículas se transfieran a cualquier paciente, sin necesidad de compatibilidad previa. Este avance es crucial en situaciones críticas donde se desconoce el tipo de sangre del receptor, como en desastres naturales, accidentes graves o cirugías urgentes en lugares remotos.
Además, las HbV sobresalen en resistencia y durabilidad. Mientras que la sangre humana normal tiene una vida útil de aproximadamente un mes bajo refrigeración, estas vesículas pueden conservarse sin refrigeración hasta por dos años y hasta cinco años si se almacenan en frío. Esta notable durabilidad abre un abanico de posibilidades para el almacenamiento y la logística, especialmente en áreas donde el acceso a sangre fresca y refrigerada es limitado o inestable.

En términos de seguridad, el uso de hemoglobina procedente de sangre previamente caducada no solo reduce el desperdicio, sino que también mejora significativamente el perfil de seguridad de las transfusiones. Al eliminar cualquier agente infeccioso presente, se minimizan los riesgos asociados con las transfusiones sanguíneas tradicionales.

Progreso en los ensayos clínicos

Desde 2020, los investigadores han estado llevando a cabo ensayos clínicos exhaustivos. Bajo la dirección del profesor Hiromi Sakai, el equipo ha realizado múltiples pruebas para evaluar la seguridad y eficacia de las HbV. En los ensayos más recientes, se administraron diferentes volúmenes de HbV a voluntarios sanos, analizando su tolerancia, farmacocinética, posibles efectos adversos y cualquier respuesta inmunológica. Estos estudios preliminares son un paso esencial hacia la futura implementación clínica del producto, prevista para 2030.

Usos potenciales y proyección futura

El equipo de investigación de Nara visualiza un futuro donde las HbV sean una herramienta imprescindible en los kits de emergencia, incluidos los recursos de pre‑hospitalización como ambulancias y helicópteros médicos. La capacidad de estas vesículas para ser almacenadas a temperatura ambiente ya las posiciona como una opción viable para áreas de difícil acceso, donde la logística convierte la disponibilidad de sangre fresca en un desafío considerable.
Un modelo de sangre verdaderamente universal

El desarrollo de sangre artificial no es un campo nuevo. A lo largo de los años, se han realizado numerosos intentos para crear sustitutos de la sangre, enfrentando obstáculos significativos, desde problemas de toxicidad hasta la corta esperanza de vida de los productos creados. Sin embargo, las HbV parecen superar muchos de estos desafíos mediante el diseño innovador de no tener antígenos ABO ni Rh, eliminando así las preocupaciones de compatibilidad y rechazo.

El interés en esta tecnología no se limita a Japón. En 2022, el Reino Unido vio la realización de los primeros trasplantes de glóbulos rojos cultivados en laboratorio, y en los Estados Unidos, entidades como la DARPA están invirtiendo en la investigación de sangre sintética. Sin embargo, el enfoque japonés ofrece ventajas específicas: la utilización de una fuente reciclada no solo reduce costes, sino que simplifica los procesos de producción en comparación con las alternativas sintéticas o cultivadas in vitro.

Desafíos y consideraciones futuras

A pesar de los prometedores resultados iniciales, aún quedan áreas críticas por explorar. Será esencial realizar pruebas en poblaciones vulnerables, incluyendo pacientes críticos, niños y ancianos, para validar completamente la eficacia y seguridad de las HbV. Un éxito rotundo en estas áreas podría significar el fin de las restricciones por tipos de sangre y transformar el panorama global de suministro de sangre.